sábado, 17 de septiembre de 2011

Aprender lo máximo...

de todo lo que se nos presenta en la vida. Aprovechar cada oportunidad para crecer sacándole partido. Buscarle siempre el lado positivo, aunque sea algo malo. 

Esta idea es la que siempre he intentado tener clara. Gracias a Truman no he estado sola para mantenerla siempre viva; y es que no es tan fácil cuando no estas en un momento equilibrado y feliz sino que te ves inmerso (es inevitable) y te dejas llevar por factores externos: responsabilidades, situaciones que no dependen de nosotros, frustaciones, sensación de impotencia que nos tumba de un plumazo todo en lo que creíamos, miedos, luchas y sobre todo dolor, quizás no tanto externo como interno -a veces somatizado-, pérdidas que sabemos que nunca recuperaremos y dejan
y tenemos que aprender a vivir con ello e ir haciendo las piedras que cargamos lo más pequeñas posible para poder tener más hueco en la mochila para todo lo que se nos presenta, y al final la cuenta tiene que dar positivo.
Esa es la finalidad de la vida.
Y eso decía ayer Allan Pease en una entrevista que le hizo Jesús Quintero ante la pregunta: El mundo te escucha, ¿cuál es tu último mensaje para el mundo?
Sed felices, estamos aquí para disfrutar de cada momento y también hay que disfrutar, vivir y aprender de los malos momentos, siempre se saca algo en positivo.
Pero bueno... no hace falta ser Allan Pease para transmitirme eso ya que hay personas que me lo dicen con una mirada, con un abrazo, con un "you are the one", con un "ánimo amiga"...

Y sé que sola nunca lo conseguiría... pero cuando hacen falta, las personas que te quieren estan ahí, tanto la familia en la que has nacido como la que te has ido creando en tu camino, te demuestran que la vida sigue, que merece la pena y que estan ahí para vivirla contigo porque eres importante, porque gracias a tí se activa el engranaje bien vivido de las ilusiones, de las risas, del humor y del amor.
Y sé que siempre estan ahí para repartir su pellizquito de polvo de hadas con la seguridad de que en la situación contraria mi polvo de hadas sería compartido con ellos hasta verlos en la cima de nuevo.
Y eso es lo más grande que se puede tener. Amor.
Y es por eso que estoy llena de felicidad y orgullosa de tener amigos de verdad, familia que me quiere y a los que quiero y se resume fácilimente con la palabra Gracias.